Pensamientos Magnéticos

Lo igual y lo semejante se atrae…

Todos nuestros pensamientos emiten su propia energía, pero debemos tener cuidado porque ocurre con todos y cada uno de ellos, tanto con lo que deseamos como con lo que rechazamos.

Earl Nightingale dijo “Te conviertes en aquello que piensas”.

Y si esto es así… ¿Qué ocurre cuando día tras día nuestra mente se llena de pesimismo y apatía; cuando nuestros amaneceres carecen de un atisbo de ilusión y no encontramos el camino para salir de la oscuridad?

Es triste, ¿verdad?

Y la tristeza se hace más profunda si caemos en la cuenta de que dejamos que pasen los días y que los hacemos sin ser realmente consciente de que cada día que pasa, no volverá jamás.

Plantéate cómo quieres que será el resto de tu vida y si estás viviendo plenamente. Quizás, entonces, eches de menos aquel niño/a que fuiste, de ojos alegres y miles de sueños por cumplir, al que nada resultaba inalcanzable.

Plantéate qué cambió para que perdieras una parte de esos sueños. Reflexiona sobre si, en algún momento, dejaste de creer en ti y por qué.

Ahora cierra los ojos e imagina que te encuentras a ti mismo en la última etapa de tu vida, justo un día antes de tu muerte…

¿Qué consejo te darías a ti mismo para poder aplicarlo a partir de hoy?

¿Cuáles son tus sentimientos, tus sensaciones, cuando recuerdas aquello que anhelabas y no has llegado a cumplir?

Quizás sientas tristeza, melancolía, puede que una cierta impotencia, pensando en lo que pudo ser y no fue…

Pero todo eso puede cambiar, ¡no tengas ninguna duda!

Si tu vida no te llena plenamente, ¡cámbiala! Puedes lograr todo lo que que te propongas si cuentas con la ayuda necesaria.

Recuerda que para que el cambio se produzca, es vital encontrar tu “para qué en la vida”. Eso que hace que tu piel se erice y te hace sentir vivo cuando piensas en ello.

Si el hombre pudiera desear algo sin preocuparse, este deseo se cumpliría al instante”. ¿Bonito verdad?

Buda afirmó: “Lo que piensas, lo serás. Lo que sientas, lo atraerás. Lo que imaginas, lo crearás”.

Por experiencia te diré que no hay sueño demasiado grande, ni cumbre que no podamos alcanzar.

En nuestro interior se encuentra el secreto para dar rienda suelta a nuestros sueños en el Sería perfecto conseguir “despertar” a nuestro niño interior, volver a llorar de alegría, sentirte estremecer por alcanzar aquello que querías…

Si has sentido dentro ese escalofrío emocionante al pensar en ese sueño que tanto anhelas conseguir, no lo dudes…

Puedo ayudarte a encontrar “tu camino”.

¿Aceptas el reto?

Concierta una cita conmigo y nos pondremos en marcha cuanto antes.

Tus sueños están esperándote, ¡adelante!